
El Cannabidiol, también llamado CBD, es un cannabinoide. Los cannabinoides son los principios activos de la planta Cannabis Sativa L., es decir, los cannabinoides son, básicamente, los responsables de los efectos lúdicos y terapéuticos de la planta del cannabis. El CBD o Cannabidiol, es uno de los dos cannabinoides más presentes en la planta del cannabis y que presenta múltiples propiedades medicinales. Las más destacables son la neuroprotección, la antiinflamación y la relajación psico-física. Un aspecto clave del CBD es que no es psicoactivo y que reduce los efectos secundarios generados por el THC, como la ansiedad, la taquicardia o la alteración de la conciencia/psicoactividad.
El CBD es un cannabinoide proveniente de la planta Cannabis Sativa L., pero al no ser psicoactivo (no tiene la capacidad de embriagar, alterar el estado de conciencia etc) no sufre una fiscalización tan severa como el otro cannabinoide más presente y estudiado de la planta el THC. El THC, que provoca psicoactivad, sí que está fiscalizado a nivel internacional y en todos los productos derivados del cannabis que contengan este cannabinoide han de tener una concentración de dicho cannabinoide (THC) por debajo necesariamente del 0,2% (con algunas excepciones como Italia 0,6% o Suiza 1,0%).
El cannabis es una substancia natural que actúa de una manera particular en cada uno. Si existen siete mil millones de personas en el planeta, existen siete mil millones de efectos de la planta en interacción con el organismo humano. Con esto queremos decir que, de primeras, no sabemos qué concentración es la más adecuada para una persona. Solemos partir del estándar de la concentración del 1000 mg para la gran mayoría de personas que inician la toma de CBD. Ahora bien, si son niños, o sujetos que suelen ser muy sensibles a nuevas substancias, o sólo quieren empezar muy poco a poco, concentraciones como las del 300 ó 500 mg serán las más adecuadas para ellos.
Los efectos adversos en general son leves. Cuando usamos más CBD del que nuestro organismo puede procesar óptimamente, pueden aparecer sensación de cansancio, somnolencia, sequedad de boca, cefaleas y leve mareo
El Cannabidiol es óptimo para tomarlo como coadyuvante del tratamiento convencional pautado por el médico especialista. De hecho, siempre recomendamos que se comente con los médicos que le hacen el seguimiento que está tomando el CBD. Lo importante es que la salud y la calidad de vida de la persona mejore, y cuanto más se pueda aportar para ello, mejor. Apostamos por la unión y hacer red, los bandos y las alternativas aisladas ya no sirven. El Cannabidiol actúa sinergicamente con la gran mayoría de los medicamentos, potenciando así la acción analgésica, anticonvulsiva, ansiolítica, hipnótica, antiinflamtoria, etc. Las únicas interacciones registradas son: Ibuprofeno, Aspirina e Indometacina. Si bien la interacción se limita a una reducción de la potencia de los efectos, tanto del CBD como de los medicamentos anteriormente citados.
Hasta la fecha no consta evidencia de contraindicación clara para el CBD.